Comunidades en Latinoamérica
En los países de América latina (Abya Yala) existen varios proyectos encaminados a volver a la vieja tradición comunal. Son proyectos diversos que aunque no están conectados entre sí, podemos ver ciertas similitudes. En estos proyectos destacan las comunidades indígenas que desean volver a la sencillez de la vida tradicional. Si Chiapas es la experiencia más conocida, no es ni mucho menos la única. Es una tendencia que ha tomado cierto auge a partir del levantamiento zapatista de 1994 y que se ha extendido en general por todas las comunidades indígenas del contintente que luchan por mantener su identidad como pueblos.
Toda esta nueva resistencia ha surgido a partir de los ataques que reciben de parte de las grandes corporaciones económicas. Entre otros destacan la construcción de la autopista panamericana en Panamá que atravesará un entorno natural único por su biodiversidad, habitado además por pueblos indígenas autóctonos. Existen otros conflictos con empresas como por ejemplo el de el pueblo U'wa de Colombia con una empresa petrolífera o el de varios grupos indígenas amazónicos con las patentes farmacéuticas, que han llegado a la desfachatez de patentar plantas como la ayahuasca, utilizada en ritos místicos ancestrales por multitud de tribus amazónicas. También habría que recordar la lucha del pueblo Mapuche contra las eléctricas (como la española Endesa) y contra la construcción de embalses en Chile.
Otro punto de crisis es la llamada lucha contra la droga que ha llevado a los estados a prohibir su cultivo entre las comunidades que llevaban cultivando hoja de coca desde tiempos ancestrales. Es cierto que algunas comunidades han comenzado a cultivar la coca hace relativamente poco, ¿pero qué otras alternativas les dan? La situación ha provocado auténticas rebeliones en Bolivia con un movimiento campesino bastante dinámico en apoyo de los cocaleros.
Pero el malestar de los pueblos indígenas se extiende por la cordillera de los Andes y en Bolivia y Ecuador comienzan a participar en la vida politico-social del país. Sólo hay que hacer memoria y recordar las revueltas en Ecuador de 2000 y de 2001, o las huelgas y revueltas en Bolivia en el 2001. No sólo en los Andes sino que también estas luchas sociales se dan en Guatemala o en varios estados mexicanos. Esta resistencia y esta nueva concienciación ha llevado a la creación de organizaciones que coordinan a los indígenas de cada país.
Si el fenómeno está bastante extendido entre los pueblos indígenas, ahora se comienza a transladar a las comunidades afroamericanas y comienzan a surgir movimientos de resistencia en países como Colombia, Ecuador o Brasil. Son comunidades que desde la independencia, o en algunos casos antes, han venido viviendo de la misma forma. Una manera bastante libre de vivir, que ahora está amenazada por el estado, por las empresas, por los paramilitares ...
Toda esta nueva resistencia ha surgido a partir de los ataques que reciben de parte de las grandes corporaciones económicas. Entre otros destacan la construcción de la autopista panamericana en Panamá que atravesará un entorno natural único por su biodiversidad, habitado además por pueblos indígenas autóctonos. Existen otros conflictos con empresas como por ejemplo el de el pueblo U'wa de Colombia con una empresa petrolífera o el de varios grupos indígenas amazónicos con las patentes farmacéuticas, que han llegado a la desfachatez de patentar plantas como la ayahuasca, utilizada en ritos místicos ancestrales por multitud de tribus amazónicas. También habría que recordar la lucha del pueblo Mapuche contra las eléctricas (como la española Endesa) y contra la construcción de embalses en Chile.
Otro punto de crisis es la llamada lucha contra la droga que ha llevado a los estados a prohibir su cultivo entre las comunidades que llevaban cultivando hoja de coca desde tiempos ancestrales. Es cierto que algunas comunidades han comenzado a cultivar la coca hace relativamente poco, ¿pero qué otras alternativas les dan? La situación ha provocado auténticas rebeliones en Bolivia con un movimiento campesino bastante dinámico en apoyo de los cocaleros.
Pero el malestar de los pueblos indígenas se extiende por la cordillera de los Andes y en Bolivia y Ecuador comienzan a participar en la vida politico-social del país. Sólo hay que hacer memoria y recordar las revueltas en Ecuador de 2000 y de 2001, o las huelgas y revueltas en Bolivia en el 2001. No sólo en los Andes sino que también estas luchas sociales se dan en Guatemala o en varios estados mexicanos. Esta resistencia y esta nueva concienciación ha llevado a la creación de organizaciones que coordinan a los indígenas de cada país.
Si el fenómeno está bastante extendido entre los pueblos indígenas, ahora se comienza a transladar a las comunidades afroamericanas y comienzan a surgir movimientos de resistencia en países como Colombia, Ecuador o Brasil. Son comunidades que desde la independencia, o en algunos casos antes, han venido viviendo de la misma forma. Una manera bastante libre de vivir, que ahora está amenazada por el estado, por las empresas, por los paramilitares ...
· [Comunidades Zapatistas] (Chiapas, México)
· [Comunidades Magonistas] (Oaxaca, México)
· [Comunidades Mapuches] (Chile-Argentina)
· [CONAIE] (Ecuador)
Por otra parte en Brasil hay un inmenso movimiento de base. Es el Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra, o MST. Engloba a millones de personas y fomenta la ocupación de tierras. Sus comunidades suelen tener un funcionamiento democrático, aunque esto depende de la comunidad y de la composición política de la misma. Existen ciertos asentamientos que funcionan de una manera bastante anárquica como el Asentamiento [Anita Garibaldi] que está hecho en una okupación rural y urbana a la vez. No es el único, pero sí el más apoyado por los libertarios brasileños, hay otros asentamientos similares en Ceará y Pará y en general en todo Brasil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario